El término hormiga guerrera, hormiga legionaria o marabunta se aplica a más de 200 especies de hormigas de diferentes subfamilias y géneros, que se caracterizan por su agresivo comportamiento depredador, su carácter nómada y sus incursiones o «razias» en las que un enorme número de hormigas se adentran en un área, atacando a sus presas en masa.
Otro rasgo que comparten es que, a diferencia de la mayor parte de especies de hormigas, estos «ejércitos» no construyen hormigueros permanentes, y una colonia de hormigas guerreras se mueve casi sin cesar durante su existencia. Todas las especies son miembros de la familia Formicidae, pero hay varios grupos que han desarrollado de forma independiente el mismo síndrome ecológico y de comportamiento básico. Este síndrome se conoce a menudo como «comportamiento legionario», y es un ejemplo de evolución convergente.
Históricamente, «hormiga guerrera» se refería, en sentido amplio, a varios miembros de 5 subfamilias de hormigas diferentes: en dos de estos casos, Ponerinae y Myrmicinae, sólo se ha evidenciado el comportamiento legionario en algunas especies y géneros; en las otras tres subfamilias, Ecitoninae, Dorylinae y Leptanillinae, todas las especies constituyentes son legionarias. Clasificaciones más recientes de las hormigas incluyen ahora una nueva subfamilia adicional, Leptanilloidinae, que también consiste en especies legionarias estrictas, por lo que actualmente también se incluye en esta denominación.
Un estudio realizado por Sean Brady, de la Universidad Cornell en 2003 sobre treinta especies, indica que las hormigas de los géneros Dorylus y Eciton formaron enre ambas un grupo monofilético: todos los indicadores genéticos idénticos compartidos sugieren un ancestro común. Brady concluyó que estos dos grupos son por lo tanto un único linaje que evolucionó a mediados del Cretáceo en Gondwana,[2] y desde entonces las dos subfamilias se unen en una única subfamilia, Ecitoninae, aunque no existe un consenso total en todo el mundo